4.02.2018

Mas vale pájaro en mano...


Mas vale pájaro en mano...

...aunque ese pájaro te haga la vida imposible?


Tienes una idea, vas a darle forma, vas a darle una marca, algo físico. Creas un ser imaginario al que has de dotar de personalidad a tu imagen y semejanza. Quiero ver esto desde el punto de vista del consumidor, algo que somos 24 horas al día a ver que tal se me da.

Uno de los principios básicos del marketing es la marca. Una imagen, un espejo, un símbolo al que tener referencias en el que tú como cliente, te aferras para poder opinar. El shortcode del consumidor 

Una forma efectiva de vincular sensaciones y opiniones sobre un producto o sobre un servicio. Una marca hay que forjarla y cuando tiene buenos cimientos es una herramienta que trabaja por sí sola. Tanto para los comerciales como para los clientes está presente. Cuando recibes una marca como Apple ya dispones previamente de una idea general que te ayuda (o no) a analizar un producto, ¿pero esa sugestión es siempre adecuada?.
Imaginemos que compras una marca que podríamos denominar ‘latente’, quiero decir con esto que es una marca que está viva y presente en el día a día. Como por ejemplo Samsung o la mencionada Apple. Es tal la fuerza de esa marca en el mercado que olvidas todo lo demás, no valoras la atención al cliente, ni en la ética de la compañía, ni en sus asesores ni en como le irá en el presente y menos en el futuro ya que en tu mente ya se dispone de una serie de criterios bombardeado por la publicidad y demás estrategias de marketing que te permite decidirte rápido con este producto quitando tiempo de decisión.
De repente tenemos un terminal móvil en la mano de una famosa marca que hasta hace poco explotaba de manera espontánea en los bolsillos de los clientes que habían comprado ese dispositivo, ¿ese suceso ha empañado el respeto de la marca? No. Prácticamente al contrario, se le dio más difusión mediática y es que la publicidad mala sigue siendo publicidad al fin y al cabo.

Dejadme que os comente que esto es bastante habitual, independientemente del ambiente en el que nos movemos hoy en día donde la información va y viene a la velocidad de la luz. Cuando controlas la hegemonía de un sector te puedes permitir crear cierta polémica en los medios de comunicación que incluso acabarían dándote beneficios como estrategia del marketing.
Y sin embargo ¿cuántas veces hemos llegado a experimentar esa desagradable situación cuando una marca en la que confiábamos nos propina un duro golpe?
Una marca puede llegar a anularte, ya estas absorto por una marca en cuestión te dejas llevar por esa anestesia que ya ha carcomido tu subconsciente y dejas de darte cuenta de la realidad. Por ejemplo, tu compañía comercializadora de energía de toda la vida decide en un buen momento subirte el precio en tu próximo contrato de luz un 80%, así por que sí, de manera gratuita, menos para ti.
El golpe es aún mayor ya que no solo te sientes mal como cliente sino como amigo. Las grandes marcas son muy dadas a evitar informar de la realidad al cliente, naturalmente es algo que no les conviene ya que los recursos a emplear son costosos en cualquier modo.
Más vale malo conocido que bueno por conocer.


Típica frase de un cliente anestesiado que se queja de su situación pero no desea mejorar.
En definitiva la mejor marca eres tú, el que tiene la única opción de elegir y decidir qué es lo que le conviene. No digo con esto que no puedas confiar en una marca, simplemente se crítico durante tu estancia con esa marca porque más tarde o temprano caerás en su influjo y olvidarás los motivos de porque estás consumiendo ese tipo de servicios o productos.

Video Promo 4E Soluciones Energéticas, S.L.